
03 Jun Tercera semana: del cambio imprevisto a la claridad y el entusiasmo
En el proceso creativo la denominada fase de iluminación es el momento en que todo cobra sentido, esa amalgama de situaciones o conexiones que parecían una maraña impenetrable se despejan y todo queda limpio y con una relación clara. Esto quiere decir que la posible frustración (generada en la fase anterior de “incubación”) se ha conseguido superar y la recompensa es un estado de entusiasmo y júbilo.
Sin embargo la tensión sigue presente ya que el proceso todavía no ha finalizado.
Esta tercera semana de fermentación creativa vino cargada de retos en ambos proyectos.
Postales Sonoras había tomado rumbos diferentes en cada colegio y Albert y Danilo se encontraban con distintas situaciones para resolver. Small cities se encontraba ante la necesidad de crear una coherencia entre todos los movimientos-reflexiones que habían surgido.
Postales Sonoras. Conde Duque. 6 sesiones
Dos creadores-educadores, un centro de arte contemporáneo, un proyecto de arte sonoro y dos colegios, tres profesores y 66 alumnos. Todos ellos se enfrentaban juntos al reto de desarrollar el proyecto: Postales Sonoras. En la segunda semana este mismo proyecto se había tornado en dos caminos diferentes, una misma idea modificada al compartirla en el momento de llevarla a la acción. Por este motivo continuaremos narrando que sucedió en cada colegio y cómo fue aconteciendo este proceso de fermentación creativa.
CEIP Ntra. Sra. De la Fuencisla (2 clases)
Los alumnos de ambas clases de 2º de primaria ya disponían del material sonoro para realizar las Postales Sonoras. Aunque en un principio la idea inicial de Albert y Danilo había sido grabar los sonidos de algún lugar turístico de Madrid, los alumnos de Ntra. Sra. de la Fuencisla decidieron registrar los sonidos en lugares cercanos a su barrio. Para ellos era la manera de enseñarles a Albert y Danilo sus entornos cotidianos y lo que realmente significaba para ellos la ciudad donde viven.
Pradolongo es el parque que está enfrente de su colegio situado en el distrito de Villaverde, donde muchos de ellos van a jugar por las tardes o a pasear los fines de semana. Es un parque con un gran lago y zonas verdes. Acercarse al parque desde la idea de capturar sonidos les proporcionó una manera diferente de estar en un lugar para ellos habitual. Descubrieron sonidos que normalmente habían pasado desapercibidos.
No toda la clase conocía Matadero Madrid y Madrid Río, por lo que los alumnos que ya habían estado mostraron a sus compañeros este espacio y juntos realizaron el ejercicio de encontrar sonidos por muy sutiles que fueran.
Habían tomado distintos sonidos por separado y en esta tercera semana de Levadura tuvieron el reto de mezclar todos los registros, componer una postal completa y preparar la presentación pública que tendría lugar en Conde Duque. Las dos sesiones de esta semana se realizaron en el colegio. Todos juntos se convirtieron en directores musicales para componer su postal sonora. En ambas clases el proceso de composición fue muy similar:
El primer día de trabajo lo primero que hicieron fue recordar todos los sonidos que habían grabado, un total de diez por cada clase. A cada sonido le otorgaron un color: las hojas cayendo el color amarillo, los patos el color azul, el negro el sonido de los coches… Esta correspondencia de colores y sonidos nos ayudó a poder hacer una composición de color a la vez que sonora.
A través de distintos ejercicios de dirección musical comprobaron cómo era necesario ponerse de acuerdo para poder hacer una composición que tuviera un resultado satisfactorio. Para realizar la composición se hicieron cinco grupos con cinco alumnos cada grupo. Cada grupo tenía diez cartulinas de colores, y entre todos fueron componiendo un collage de colores. Los cinco collage resultantes, fueron transformados junto con Albert y un programa de edición musical, en composiciones sonoras y. En ese momento pudieron comprobar cómo a pesar de utilizar los mismos sonidos cada postal era única y diferente. Cada clase compuso en esta sesión cinco postales sonoras distintas.
En el segundo día de trabajo consistió en que cada clase compusiera una única postal sonora a través de la mezcla de las cinco postales que habían construido el día anterior. Además decidieron quiénes serían los representantes de la clase en la presentación pública en Conde Duque y prepararon el discurso que iban a decir.
Al final esta última sesión todos estaban muy satisfechos con sus postales sonoras, habían descubierto nuevas formas de escuchar y de hacer música. Con Albert y Danilo pudieron ver su barrio y su entorno cotidiano de otra forma y lo iban a mostrar a sus compañeros, familiares y otras personas que fueran a Conde Duque. Terminaron la semana con mucha emoción y expectación.
CEIP Manuel Núñez de Arenas (1 clase)
En el CEIP Manuel Núñez de Arenas la visita a Conde Duque les causó una verdadera fascinación, bajar del autobús, ir paseando por las calles estrechas de Plaza España y llegar a ese centro con patios enormes donde el espacio y la sensación de amplitud se hace física. En la segunda semana registraron diferentes sonidos de Conde Duque: pisadas, pájaros, motores de ventilación… pero lo que más les gusto a los alumnos “del Núñez” (como llaman al colegio Albert y Danilo) fue el propio edificio. Por eso decidieron realizar una indagación sobre el pasado y la historia de este edificio.
De esta indagación surgieron cuatro historias diferentes:
– Conde Duque había sido un cuartel y también una cárcel
– En la cárcel se produjo un incendio siglos atrás.
– Cuentan que hay un fantasma que vaga por los pasillos del centro.
– En los meses de invierno los soldados del cuartel recogían nieve para llevar a la fresquera y así conservar los alimentos
En esta tercera semana como un auténtico grupo de creadores tenían el reto de conseguir grabar el pasado de Conde Duque y hacer una postal sonora que nos hiciera viajar al pasado. Juntos pensaron cómo podrían imitar el sonido del fuego, de la nieve o de un ¡fantasma!.
La primera sesión de esta tercera semana se realizó en Conde Duque, de nuevo volvieron al centro para recrear y grabar allí las cuatro historias que allí sucedieron. De una forma mágica, todo el proceso se resolvió, fue un día productivo donde la grabación de las historias y el trabajo colaborativo entre todos fue creando una proceso claro y concreto. Al finalizar la sesión todos (Albert, Danilo, Isabel -la profesora-, los alumnos y los padres que acompañaron a los alumnos) tenían una sensación de satisfacción y trabajo bien hecho.
La segunda sesión se realizó en el colegio ¡en un día tenían que montar, componer las cuatro historias y preparar la presentación!. Sin embargo el entusiasmo de todos, y la energía de sentir un proyecto común facilitaron el trabajo. Una sesión de trabajo productiva donde todo se resolvió de forma satisfactoria.
Small Cities. CentroCentro Cibeles. CEIP Martínez Montañés. 8 sesiones
Annie, Juan, las profesoras Virginia, Beatriz y sus los alumnos de 4º y 5º de primaria se enfrentaban a otro reto: después de dos semanas de creación conjunta, de reflexionar y pensar sobre la ciudad y traducir esos pensamientos en movimientos tenían que estructurar y montar la performance.
Decidieron que Annie y Juan tomaran el papel de directores y después de la última sesión de la segunda semana se quedaron en el colegio pensando cómo estructurar todos esos movimientos creados y continuaron trabajando durante el fin de semana, para en la siguiente sesión, de la tercera semana, poder compartir la propuesta con los alumnos y comprobar entre todos su funcionamiento.
Durante las dos sesiones que se realizaron en esta semana entre todos fueron comprobando como esos movimientos creados iban tomando una coherencia y una conexión, en cada sesión repetían los movimientos e iban ensayando cómo iba a transcurrir toda la performance, cada paso, cada movimiento, vendría seguido de otro y entre todos se iban coordinando. Acordaron a quien tendrían que seguir, quien iba a ser su compañero de referencia para saber cuál sería el paso siguiente.
Junto com los estudiantes crearon una estructura y un entramado de movimientos y relaciones complejas pero coordinadas y pensadas para que el espectador pudiera seguirlos con facilidad.
Al final la tercera sesión todos tenían en su mente y en su cuerpo movimientos y dinámicas, habían conseguido armar una estructura rítmica similar a un rizoma, todo se había tornado coherente y claro. Sin embargo todo este trabajo había sido realizado en el colegio, tenían entonces un nuevo reto saber cómo quedaría en un espacio tan diferente como CentroCentro. La última semana sería el momento de comprobar el resultado y la puesta en escena y hacer la presentación pública de todo el trabajo.