
25 May Segunda semana: Los cambios inesperados
Durante los procesos de creación los ritmos cambian; se ralentizan o aceleran de formas diferentes y nunca del mismo modo ni cuando uno lo decide. Cuando además la creación es cooperativa ese ritmo azaroso se multiplica tantas veces como personas están involucradas en el proceso.
Después de la fase de preparación y reconocimiento en la segunda semana de Levadura empezó la denominada fase de incubación, una fase donde se produce la interiorización de una problema y el establecimiento de nuevas conexiones. Con estas nuevas conexiones comienzan los mementos de experimentación y la búsqueda de nuevas posibilidades. Aunque esta búsqueda puede resultar en algunos momentos frustrante ya que no siempre se complacen las expectativas creadas al principio, e incluso pueden suceder cambios inesperados.
Ambos proyectos; Small Cities y Postales Sonoras, han vivido durante estas semanas ritmos diferentes, pero ambos han pasado por un momento de pérdida y de necesidad de cambio.
Los dos proyectos parten de un problema común: repensar la ciudad y reflexionar de forma conjunta sobre el lugar donde vivimos. Pero desde ahí cada pareja de creadores han aportado distintas visiones y formas de abordarlo.
Small Cities. CentroCentro Cibeles. 8 sesiones
Small Cities, el proyecto de Annie Pui (coreógrafa-educadora) y Juan Ayala (dramaturgo-educador), parte del cuerpo y del movimiento como herramienta de acción y pensamiento.
La búsqueda de Annie y Juan es la de crear junto con los alumnos de 4º y 5º de primaria del CEIP Martínez Montañés una coreografía que nos permita reflexionar sobre cómo se relacionan nuestros cuerpos dentro de una gran urbe como Madrid.
Después de trabajar durante la primera semana de forma individual y grupal con ejercicios sencillos de movimiento y reflexionar sobre la ciudad, en la segunda semana el proceso comenzó a hacerse más complejo.
La intención de las dos sesiones era conseguir establecer un línea de actuación y comenzar a esclarecer una coreografía.
Este grupo se enfrentaba al reto de tener que realizar la presentación pública en el palacio de Cibeles, un espacio muy exigente que suponía un gran desafío para todos. Empezaron entonces los momentos de búsqueda para establecer nuevas relaciones entre las reflexiones sobre la ciudad, los cuerpos de los estudiantes y este gran edificio.
A través de diferentes ejercicios comenzaron a dar movimiento a las reflexiones extraídas la semana anterior: Una de estas reflexiones giro entorno a los vehículos y su uso. En concreto en la ciudad hay muchos coches que los utilizamos para trasladarnos y movernos rápidamente, el movimiento que surgió de esta reflexión fue que los alumnos se transportaran unos a otros.
Otra de las reflexiones fue que en las ciudades los árboles y las plantas tienen un sutil movimiento de crecimiento por eso uno de los ejercicios consistió en intentar crear un rizoma con nuestros cuerpos que se expandiera lentamente lo máximo posible. Tumbándose en el suelo estirando el cuerpo lo máximo posible, intentaban tocar algún punto del cuerpo de una compañera/o.
En esta coreografía también querían reflexionar sobre la individualidad en las ciudades, por eso decidieron realizar una coreografía sobre su propio nombre. Escribiendo éste con tiza en el suelo y bailando después sobre él, poco a poco fueron creando pequeñas coreografías, que a podrían parecer movimientos aleatorios.
Desde esta individualidad también quisieron reflejar lo personal e íntimo de cada uno, para ello cada alumno llevó un objeto que fuera significativo e importante, y grabaron las historias personales que contenía cada objeto; porqué lo habían seleccionado y que tenía de especial aquel objeto.
Poco a poco fueron experimentando con el movimiento y los límites del cuerpo frente a la inmensidad del espacio. Sin embargo al finalizar la semana las cosas no estaban claras, habían construido varias reflexiones y pequeñas coreografías pero necesitaban una coherencia grupal.
La semana siguiente tendrían el reto de formalizar esta parte del proyecto.
Postales Sonoras. Conde Duque. 6 sesiones
Postales Sonoras, proyecto ideado por Albert Paixao (músico-educador) y Danilo Filho (artista-educador), es un trabajo sobre la escucha y el sonido para pensar en las ciudades.
En un mundo hipervisual estos creadores-educadores se ha propuesto trabajar con la escucha activa y explorar los sonidos de nuestro entorno cotidiano.
Su proyecto parte de la necesidad de crear una postal sonora de la ciudad de Madrid y para ello cuentan con la ayuda de los alumnos de 2º de primaria de los colegios Manuel Núñez de Arenas y Ntra. Sra. De la Fuencisla.
Sin embargo el proyecto tomaría caminos diferentes en cada uno de los centros. Como ya hemos mencionado al principio de este post, cada proceso creativo tiene ritmos diferentes, y en esta ocasión no solo los han tenido sino que además han tomado trayectorias distintas.
En esta segunda semana las dos sesiones estaban programadas realizarlas fuera del centro, sin embargo algo sucedió que hizo que este plan inicial se modificara.
La primera sesión tuvo lugar en el centro Conde Duque, con dos centros el proceso fue muy similar: se trabajó explorando los sonidos de este espacio y dónde desarrollaron un primer ejercicio de edición de audio. En la segunda sesión los alumnos de cada una de las clases debían elegir un espacio de Madrid al que quisieran ir para explorar y grabar los sonidos que allí encontrasen y este fue el momento en que cada centro tomó rumbos diferentes.
CEIP Ntra. Sra. De la Fuencisla
En este centro se trabaja con los dos cursos de 2º de primaria, cada clase es un pequeño ecosistema donde la levadura fermenta a un ritmo parecido pero con una forma diferente.
En estas dos clases la ilusión por enseñarles la ciudad de Madrid a estos dos creadores fomentó un trabajo de equipo entre todos. Sin embargo los lugares seleccionados fueron diferentes. En ambas clases se hizo una primera selección de los espacios que querían visitar y una vez hecha la selección se pasó a votar cuál sería el lugar elegido por la mayoría. Si bien en una de las clases fue unánime la decisión de ir al parque Pradolongo (ubicado a escasos metros del colegio) en la otra clase la situación estuvo muy reñida entre visitar Matadero Madrid o ir a al centro comercial Islazul. Finalmente, por tres votos de diferencia, salió seleccionado el centro Matadero Madrid.
Durante la primera sesión en Conde Duque los alumnos tuvieron la oportunidad de conocer el centro, armados con las grabadoras de los teléfonos móviles de Albert y Danilo exploraron el espacio para poder captar los sonidos que iban encontrando: pisadas, pájaros, ventiladores, los coches de la calle. Cada sonido fue adjudicado a un grupo de cuatro a cinco alumnos que se encargaron de perseguirlo, capturarlo y registrarlo. Debían estar muy atentos para saber dónde se podría escuchar mejor.
Una vez capturados todos los sonidos en el mismo salón de actos de Conde Duque, Albert y Danilo les enseñaron que es el sonido en estéreo y jugaron a editar y montar todos los sonidos capturados.
En las segundas sesiones ambas clases realizaron el mismo trabajo de selección, captura y registro de los sonidos de Pradolongo y Matadero Madrid.
De nuevo en grupos como exploradores que buscan el mejor ejemplar registraron en Pradolongo: perros, patos, agua, pisadas, gente hablando, un cortador de césped y el propio aire. En Matadero Madrid algunos sonidos se repitieron: las personas hablando, las pisadas, pero encontraron también hojas cayendo, un motor de un ventilador o el sonido de una fuente.
La siguiente semana el trabajo será crear una postal sonora con toda esta colección de sonidos.
CEIP Manuel Núñez de Arenas
El proceso de la levadura en este centro ha tomado un derrotero propio dando el proyecto un giro inesperado. Los alumnos al visitar el centro Conde Duque descubrieron un espacio amplio, de grandes muros, con unos patios inmensos donde apenas se veía gente, comenzaron a preguntar si era un espacio antiguo, para qué se había utilizado y la historia de aquel lugar que para ellos era una verdadera novedad.
Junto con su profesora Isabel Vizcaino, y en conversación con Albert y Danilo decidieron cambiar el proyecto, en lugar de hacer una postal de algún lugar de Madrid querían hacer una postal del centro Conde Duque, pero no una postal sonora de su presente, sino una postal sonora de su pasado.
La segunda sesión decidieron que no saldrían a ningún lugar de Madrid sino que se quedarían en clase para investigar sobre Conde Duque y la historia de este centro. Así durante esa sesión en el colegio y averiguaron que el centro Conde Duque había sido un edificio militar donde hubo un gran incendio.
Ahora se enfrentan a un gran reto, ¿cómo conseguirán grabar esos sonidos del pasado?
……
Ambos proyectos en esta fase de incubación se han enfrentado de distintos acontecimientos y cuestiones inesperadas, pero todos juntos han sabido sacar el lado nutritivo de este proceso de fermentación y la levadura ha continuado su curso de crecimiento.